“Algún día la disciplina acabará venciendo a la inteligencia” (dicho japonés). La verdad es que me he ido dando cuenta de que todo no son las dotes que tengas.
He visto compañeros de clase como tiraron su vida por la borda cuando realmente eran inteligentes, pero prefería holgazanear. Y cómo algunos otros que no eran precisamente unos “Einstein” conseguían pasar de curso limpios gracias a su disciplina. Por desgracia yo no ocupaba este último grupo, mas bien el anterior.
Vivimos en la era de la inmediatez, entonces quieres las cosas YA, y si no las puedes conseguir YA, abandonas. Pero las mayores cosas requieren de un largo trabajo. Y ese trabajo se tiene que ir repitiendo cada día para alimentar a la gran torre llamada Disciplina.
Y la disciplina mientras mas crezca mas hambre tendrá, así como cualquier animalito que tengas. Mientras mas la alimentes mas grande y fuerte será, y cada vez querrá comer más.
Ocurre lo mismo con la Vagueza; si te pasas los días tumbado en el sofá haciendo zapping o pendiente al movil todo el día, ¿a que torre crees que estás alimentando?
El cuerpo te pide lo que le das, es así de sencillo. Si lo acostumbras a ir al gimnasio cada día, o en salir a correr al menos media hora al día, en cuestión de días el mismo cuerpo te empujará a salir por la puerta para hacer ejercicio. Lo mismo ocurre con cualquier cosa que te propongas.
Puedes hacer lo que quieras si eres disciplinado.
